
“Emprender la vida, después de sufrir una violación, equivale a un acto de sobrevivencia”; así nos lo advierte Ricardo Puello al inicio de su novela, El engaño, cuya trama se basa, precisamente, en el modo en que una adolescente afronta las graves secuelas físicas y emocionales de este delito.
Massiel Richards, la protagonista, una joven de clase media, hija única en un hogar de padres profesionales, es una estudiante graduanda que se desenvuelve en ese mundo de luces y sombras que representa la sociedad contemporánea, donde en cada oportunidad parece acechar el riesgo de tropezar, y caer. A su alrededor se mezclan la convivencia familiar, las amistades y los compromisos escolares, las redes sociales, los primeros efectos amorosos y, como un piso para todo eso, el cúmulo de dudas que acompañan el paso por los años previos a la adultez.
Es justo una de esas dudas el detonante para esta historia que Ricardo Puello nos entrega en esta obra, enfocada en mostrar cuán cerca de nosotros está la posibilidad de cometer un error de incalculables consecuencias, y nos advierte con claridad, intentando que su voz llegue a tiempo para muchos jóvenes que ahora caminan bordeando el precipicio.
Escrita con lenguaje directo, cer
cano al público juvenil al que me dirijo en primer lugar, El Engaño es una obra apta para acercar a nuestros muchachos al campo literario, para interesarlos en usar el libro como herramienta que les permita entender mejor el mundo, su mundo, y para ayudarlos a sumarse a la construcción de una sociedad que, con miras a su crecimiento cabal, requiere hombres y mujeres integralmente sanos, moralmente fuertes, intelectualmente capaces y productivos.
Prof. Ariel Barría A.
Escritor